La inactuación resta tiempo al transcurso del progreso de la vida en general, pero en definitiva, favorece la progresión del desarrollo cognitivo, por lo que no tengo claro cuánto de mala ha de ser ésta. Está claro que la Normalidad no permite la inactividad porque generaría dudas y por éso la Normalidad no la aprueba. La clasifica de mal social, proporcionando así una mala imagen de ésta frente a los demás.
El tiempo de reflexión resulta tremendamente peligroso para cierto tipo de individuos que analizan paso a paso su consecución como seres individuales y su relación con el entorno que los rodea.
Fueron precisamente individuos como éstos quienes formularon las preguntas más introspectivamente confusas que la humanidad ha llevado arrastrando desde los confines de los tiempos.
Hoy en día prima eliminar a este tipo extraño de individuos, porque ellos no se amoldan a la Normalidad y la Normalidad está en lo correcto, porque la Normalidad no tiene que pensar más de lo que la Normalidad permite hacerlo, y así, no existe problema alguno de que la Normalidad piense, y quiera, y necesite, y anhele, y desee más de lo que la Normalidad le exige que lo haga.
¡A tomar por culo! posiblemente soy de los extraños.
El tiempo de reflexión resulta tremendamente peligroso para cierto tipo de individuos que analizan paso a paso su consecución como seres individuales y su relación con el entorno que los rodea.
Fueron precisamente individuos como éstos quienes formularon las preguntas más introspectivamente confusas que la humanidad ha llevado arrastrando desde los confines de los tiempos.
Hoy en día prima eliminar a este tipo extraño de individuos, porque ellos no se amoldan a la Normalidad y la Normalidad está en lo correcto, porque la Normalidad no tiene que pensar más de lo que la Normalidad permite hacerlo, y así, no existe problema alguno de que la Normalidad piense, y quiera, y necesite, y anhele, y desee más de lo que la Normalidad le exige que lo haga.
¡A tomar por culo! posiblemente soy de los extraños.